La ecografía fetal es una técnica de diagnóstico prenatal que utiliza ultrasonidos para generar imágenes del feto dentro del útero. Estas imágenes ayudan a valorar el crecimiento del feto y a detectar posibles anomalías. Los ultrasonidos son seguros, tanto para la madre como para el bebé, y no emiten radiación.
Dependiendo del momento de gestación en el que se encuentre la mujer, la ecografía se puede hacer por vía vaginal o abdominal.
Para la mayoría de las pruebas de diagnóstico prenatal se utiliza la ecografía 2D. Sin embargo, los grandes avances tecnológicos han permitido desarrollar nuevas herramientas, como las ecografías 3D y 4D, que ofrecen imágenes de mucha más resolución y precisión.
En Centro Médico Sanchinarro realizamos un seguimiento ecográfico mensual de la embarazada para monitorizar el crecimiento del feto y detectar cualquier problema de manera precoz.
Ecografía 3D
La ecografía 3D también utiliza ultrasonidos y cuenta con un software específico para la visualización de las imágenes en tres dimensiones, con mucha más resolución, nitidez y detalle que la ecografía convencional 2D.
Además de ofrecer información sobre la morfología fetal, la ecografía 3D es especialmente útil en medicina de la reproducción, ya que permite observar mejor los órganos reproductivos de la mujer, detectar malformaciones uterinas, la presencia de miomas, septos, adherencias o cualquier otra alteración que pudiera estar impidiendo o dificultando la concepción. También es útil en el estudio de mujeres con problemas de fertilidad, abortos de repetición y previa a la implantación embrionaria mediante FIV.
Ecografía 4D
La principal diferencia entre la ecografía 3D y la ecografía 4D es que esta última emplea un sofisticado software para mostrar imágenes tridimensionales de las estructuras fetales en movimiento y en tiempo real con una resolución extrema. Gracias a la ecografía 4D se puede ver de manera muy nítida y realista el rostro del bebé, sus manos y pies, el cabello, y cómo sonríe o bosteza en tiempo real. Así, los padres pueden hacerse una idea de cómo será su bebé cuando nazca. Se recomienda hacer la ecografía 4D entre las semanas 26 y 30, cuando el feto ya ha alcanzado un grado de maduración suficiente.
Pero la ecografía 4D no solo tiene un valor emocional –conocer el rostro del bebé antes de que nazca-; también puede detectar algunas malformaciones de la estructura fetal, como por ejemplo el labio leporino.
Histerosonosalpingografía (HyCoSy)
La histerosalpingosonografía con contraste (HyCoSy) es una técnica de imagen utilizada para visualizar el interior del útero y las trompas de Falopio con la introducción de un medio de contraste por la vagina a la vez que se hace una ecografía transvaginal.
Mediante esta prueba es posible detectar alteraciones en la estructura uterina, como miomas, septos, pólipos, adherencias, así como evaluar la permeabilidad y funcionalidad tubárica.
La principal ventaja de la histerosalpingosonografía con contraste (HyCoSy) frente a la histerosonosalpingografía convencional es que utiliza como contraste un gel espumoso y no un contraste yodado ni rayos X. Por lo tanto, no hay riesgo de alergia al contraste radiopaco. Además, es una técnica no invasiva, sencilla, rápida de hacer y los resultados se obtienen al instante.