Si estás embarazada, seguramente te hayas planteado conservar las células madre de la sangre del cordón umbilical de tu bebé para poder utilizarlas en el caso de que fuera necesario. El cordón umbilical tiene células madre progenitoras hematopoyéticas (células madre) que se transforman en glóbulos rojos o blancos y plaquetas con las que se pueden tratar más de 70 enfermedades genéticas y hematológicas. El objetivo del trasplante de células madre del cordón umbilical es ayudar a la regeneración de los glóbulos sanguíneos, de manera que hagan la función de las células enfermas.
Es importante tener en cuenta que, a pesar de su gran potencial, la sangre del cordón umbilical no ‘cura’ todas las enfermedades. Todavía se está estudiando su aplicación y se espera que en el futuro puedan emplearse en muchas más enfermedades. Pero a la hora de decidir conservar las células de la sangre del cordón hay que ser realista en cuanto a sus aplicaciones a corto y medio plazo.
A continuación te contamos cómo es el proceso de conservación de la sangre de cordón umbilical y qué enfermedades pueden tratarse con ella.
¿Cómo se extrae y almacena la sangre del cordón umbilical?
La sangre del cordón umbilical se recoge en el parto antes de que se expulse la placenta. Para ello se utilizan unos kits refrigerados especialmente diseñados para conservar y transportar la sangre. La sangre se lleva a un laboratorio especializado dentro de las 48 horas de su obtención.
La sangre se procesa y analiza en el laboratorio para garantizar que es viable y se separan las células madre, que se criopreservan en nitrógeno líquido a -196º durante los años que se estime oportuno.
A la hora de contratar un servicio privado para la extracción y almacenamiento de la sangre del cordón, es fundamental acudir a una empresa que cuente con la infraestructura, procesos, calidad y condiciones de seguridad sanitaria necesarias para garantizar la conservación adecuada de las células madre y que sean aptas para un futuro trasplante.
¿Qué tipo de trasplante de células madre hay?
El trasplante de células madre de la sangre del cordón umbilical puede ser:
- Autólogo: el paciente es tratado con su propia sangre, esto es que donante y receptor son los mismos.
- Alogénico: el paciente recibe las células de un donante compatible, ya sea de un familiar o de un banco de donantes. Cuando el donante y el receptor de las células madre son familiares, el riesgo de rechazo inmunológico es menor. Se estima que la compatibilidad entre hermanos es del 25%.
¿Qué enfermedades se pueden tratar con las células madre de cordón umbilical?
Las células madre de la sangre del cordón umbilical tienen cada vez mayores aplicaciones terapéuticas y un gran potencial futuro.
En la actualidad, el trasplante alogénico o de donante se utiliza para tratar las siguientes enfermedades:
- Leucemia crónica y aguda.
- Tumores sólidos de alto riesgo.
- Linfoma de Hodgkin y no Hodgkin.
- Síndrome mielodisplásico.
- Anemia de Fanconi o anemia aplásica grave.
- Enfermedad granulomatosa crónica, deficiencia de adhesión leucocitaria o síndrome de Wiskott-Aldrich.
- Enfermedad de Krabbe, síndrome de Hurler, leucodistrofia metacromática y síndrome de Sanfilippo.
El trasplante autólogo (el paciente utiliza sus propias células) tiene menos aplicaciones, se utiliza en las siguientes enfermedades:
- Aplasia medular adquirida.
- Tumores sólidos de alto riesgo.
- Linfoma no Hodgkin en segunda remisión.
Asimismo, se está estudiando su aplicación en otras enfermedades, como la parálisis cerebral o el autismo.
Es importante saber que la sangre del cordón umbilical no siempre puede tratar las enfermedades del propio donante. Es decir, si el bebé desarrolla una enfermedad genética, no podrá ser tratado con sus propias células madre ya que contendrán la misma enfermedad. En este caso, para el tratamiento se deberá hacer un trasplante alogénico, es decir, procedente de un hermano o de un candidato compatible de un banco público.
¿Banco de sangre público o privado?
La sangre del cordón del bebé puede almacenarse durante varios años en un banco privado para que esté a disposición del bebé o sus familiares en segundo grado cuando la necesiten o en un banco público, donde podrá ser utilizada por otras personas que puedan necesitar tratamiento y cumplan los criterios de compatibilidad. El banco privado supone un coste para la obtención y almacenamiento de la sangre, e implica el uso personal y exclusivo.