El cáncer de mama tiene su origen en la proliferación descontrolada de células malignas en el tejido mamario y es el tumor más frecuente en las mujeres. La incidencia del cáncer de mama aumenta con la edad y la mayoría de los casos se diagnostican entre los 45 y 65. La incidencia ha ido aumentando en el último año debido, principalmente, a los cambios en el estilo de vida y en los hábitos reproductivos de las mujeres, así como al incremento de la obesidad y el sedentarismo.

Pero los esfuerzos en la prevención, diagnóstico y tratamiento precoz del cáncer de mama también están dando sus frutos. Las revisiones ginecológicas anuales tienen un papel clave en la detección temprana de lesiones sospechosas en la mama, de manera que cada vez se diagnostica el cáncer de mama en fases más incipientes. Esto tiene un impacto positivo directo en el pronóstico y supervivencia de las afectadas, que cada vez es mayor.

 

Factores de riesgo del cáncer de mama

Estos son los factores de riesgo más conocidos para que una mujer desarrolle cáncer de mama:

  • El cáncer de mama puede afectar a mujeres de cualquier edad, aunque el riesgo aumenta con la edad, siendo más frecuente entre los 50 y 65 años.
  • Factores hormonales. Muchos tumores de mama están ligados a la producción de hormonas, como los estrógenos. Por este motivo, una mayor exposición a estas hormonas, como por ejemplo tener la primera regla a una edad temprana o una menopausia tardía, se asocia a un mayor riesgo de cáncer de mama. Tener el primer embarazo después de los 30 o no tener ningún embarazo también se relaciona con un mayor riesgo.
  • Anticonceptivos orales. En principio no suponen un mayor riesgo de cáncer de mama.
  • Tratamiento hormonal sustitutivo. Se utiliza habitualmente para tratar los síntomas de la menopausia. Este tratamiento debe ser indicado a pacientes seleccionadas con síntomas menopáusicos graves, sin antecedentes de cáncer de mama, con una supervisión por tu ginecólogo.
  • Factores hereditarios. Las mujeres con familiares de primer grado con cáncer de mama premenopáusico podrían tener más riesgo de desarrollar la enfermedad.
  • Obesidad o sobrepeso tras la menopausia.
  • Alcohol y tabaco. Numerosos estudios han demostrado la relación entre el consumo habitual de alcohol y el riesgo de cáncer de mama. En el caso del tabaco, favorece el desarrollo de numerosos tumores, si bien está por aclarar su impacto concreto en el cáncer de mama.
  • Sedentarismo y mala alimentación. La falta de actividad física y la dieta rica en grasas y pobre en fibra se relacionan con más riesgo de cáncer de mama.

 

¿Qué puedo hacer para prevenir el cáncer de mama?

Como hemos visto, algunos factores de riesgo de cáncer de mama no son modificables, pero muchos otros sí, por lo que hay muchas cosas que puedes hacer para intentar reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad o detectarla de manera precoz para recibir el mejor tratamiento posible.

Algunas de las recomendaciones para prevenir el cáncer de mama son:

  • Acude a tus revisiones ginecológicas anuales. La revisión ginecológica es, sin lugar a dudas, la manera más efectiva de detectar anomalías o lesiones sospechosas. La revisión ginecológica anual incluye una citología, una ecografía transvaginal, exploración mamaria, ecografía de mama y mamografía, cuando estén indicadas. En el Centro Médico Sanchinarro te ayudamos a programar tus revisiones ginecológicas anuales, adaptándolas a tu agenda y necesidades.
  • Estilo de vida saludable. Numerosos estudios han demostrado que hacer ejercicio físico de manera frecuente reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Lo mismo ocurre con la alimentación, ya que la dieta sana y equilibrada, pobre en grasas, sodio y azúcares, y rica en frutas y verduras, parece tener un efecto protector.
  • Autoexploración mamaria. Conocer tu cuerpo es fundamental para detectar cualquier anomalía o cambio sospechoso en general. En el caso de las mamas, es importante que las examines con frecuencia, tanto observándolas como palpándolas, para identificar posibles cambios, como la aparición de bultos, irregularidades, secreciones… En el siguiente enlace puedes ver cómo realizar la exploración mamaria de manera sencilla.
  • Consejo genético. Si cuentas con familiares directos, por ejemplo una madre o hermana con cáncer premenopásico, o una hija con cáncer de mama, es recomendable que te realices una valoración por tu ginecólogo y que valores si eres candidata a un estudio genético para determinar si se trata de cáncer de mama hereditario.