La diabetes gestacional y las Navidades no tienen por qué ser incompatibles. En el Centro Médico Sanchinarro te ofrecemos un abordaje multidisciplinar de la diabetes gestacional, con el apoyo de nuestras ginecólogas y nutricionistas, para planificar tu alimentación y superar esta época de celebraciones sin que se resienta tu salud y la de tu bebé. ¡A continuación te contamos cómo conseguirlo!
El primer paso para controlar tu diabetes gestacional es entender en qué consiste y poner en marcha medidas preventivas, tanto nutricionales como de estilo de vida, para mantenerla a raya y evitar sus posibles consecuencias en el embarazo.
¿Qué es la diabetes gestacional?
La diabetes gestacional surge como consecuencia de los cambios hormonales que se producen durante el embarazo y que alteran la actividad de la insulina, favoreciendo el aumento de los niveles de glucosa en sangre.
La insulina es una hormona segregada por el páncreas que se encarga de transportar la glucosa a las células para que puedan utilizarla como energía. Si la insulina no cumple su función correctamente o el páncreas no genera la cantidad necesaria de insulina, se produce un aumento de los niveles de glucosa en sangre.
Además de los cambios hormonales, otros factores que pueden aumentar el riesgo de diabetes gestacional son:
- Sobrepeso obesidad.
- Haber tenido diabetes gestacional anteriormente.
- Tener familiares con diabetes.
- Sufrir síndrome de ovario poliquístico.
Consecuencias de la diabetes gestacional para ti y para tu bebé
En la embarazada, la diabetes gestacional puede aumentar el riesgo de preeclampsia, de cesárea y de desarrollar diabetes tipo 2 tras el embarazo. En el bebé, aumenta el riesgo de nacimiento prematuro, macrosomía, hipoglucemia y problemas respiratorios, así como de diabetes tipo 2 y obesidad en la edad adulta.
La diabetes gestacional suele presentarse en la segunda mitad del embarazo y lo habitual es que desaparezca tras la gestación, aunque existe un porcentaje de mujeres en el que la diabetes quedará instaurada, desarrollando diabetes tipo 2.
¿Cómo sé si tengo diabetes gestacional?
La mejor manera de saber si tienes riesgo de desarrollar diabetes gestacional es mediante el Test de O’Sullivan, que se realiza en torno a la semana 24 de embarazo. Durante el test tendrás que tomar una bebida con una cantidad específica de glucosa para comprobar cómo la metabolizas. Para ello te realizarán varios análisis. Si los resultados del test muestran un riesgo elevado, habrá que confirmar el diagnóstico de diabetes gestacional mediante otra prueba de sobrecarga oral de la glucosa.
Aunque la detección precoz de la diabetes gestacional está bien establecida mediante los controles ginecológicos, consulta con tu ginecóloga si experimentas algún síntoma relacionado con este trastorno, como pérdida de peso, fatiga, náuseas, mucha sed, ganas frecuentes de orinar, visión borrosa o infecciones urinarias.
Intercambiar alimentos, clave en las cenas de Navidad y Nochevieja
Tal y como recomiendan en la Federación Española de Diabetes (SEDE) la clave para seguir con tu dieta para la diabetes gestacional en las comidas o cenas de Navidad y Nochevieja está en intercambiar algunos de los alimentos que tomas habitualmente por otros típicamente navideños sin que esto altere tu consumo habitual de hidratos de carbono y sin que sea necesario recurrir a la medicación, en el caso de que el médico te la haya pautado. En todo caso, debes intentar seguir lo mejor posible el plan nutricional y las recomendaciones que te han hecho el médico y el nutricionista.
La SEDE y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición también ofrecen otras recomendaciones que te pueden ayudar:
- En las comidas y cenas festivas, reduce el consumo de hidratos y grasas en los entrantes y aperitivos para compensar los que consumirás en los primeros y segundos platos, y en los postres.
- Incluye en los menús navideños alimentos ricos en fibra, ya que ayudan a regular la glucemia.
- Cocina los alimentos a la plancha, al horno, al vapor, en papillote o cocidos.
- Elabora los platos principales con carne magra y pescados, evitando los que puedan tener alto contenido en mercurio, como el pez espada, el cazón, la caballa, el atún rojo y el lucio.
- Evita los pescados y mariscos crudos, los ahumados y los marinados (sushi, sashimi, ostras, almejas y vieiras crudas, ceviche, carpacho de pescado, boquerones en vinagre, el salmón o la trucha ahumados…), ya que podrían portar Listeria y parásitos. Puedes ingerir mariscos ahumados siempre que estén en conserva o se hayan cocinado previamente. En cuanto a otros pescados y mariscos crudos, la SEEN señala que pueden consumirse tras cocinarlos suficientemente y tras haber sido congelados durante al menos 4 días para evitar el riesgo de infección por anisakis.
- Como guarnición, sustituye las patatas, las salsas, las frutas desecadas o los purés, por ensaladas y verduras.
- Evita los aliños ricos en grasa y utiliza preferiblemente aceite de oliva virgen extra y otras fuentes de grasa cardiosaludable, como los frutos secos o el aguacate.
- El agua es la fuente de hidratación más saludable. Evita las bebidas carbonatadas y azucaras y, por supuesto, el alcohol y las bebidas excitantes.
¿Puedo tomar dulces Navideños?
Los dulces Navideños tienen un alto contenido en hidratos de carbono y grasas saturadas y trans. En la medida de lo posible, sustituye estos postres por otros más saludables, como por ejemplo una macedonia de frutas. Si quieres darte un capricho, puedes sustituir los hidratos que tomas habitualmente en la comida, como por ejemplo el pan o la fruta, por una pequeña porción de postre navideño.