La selección embrionaria es un paso fundamental para el éxito del tratamiento de fecundación in vitro (FIV). Gracias al Diagnóstico Genético Pre-Implantacional No Invasivo es posible seleccionar los mejores embriones para su transferencia y conseguir así la gestación de un bebé sano.
Cada vez es más frecuente que las parejas retrasen la maternidad debido a factores laborales, económicos y sociales. Aquellas de mayor edad pueden encontrarse con dificultades para conseguir un embarazo y tienen un mayor riesgo de tener embriones con variaciones cromosómicas, lo que incrementa el riesgo de aborto, los problemas de implantación y las probabilidades de tener un bebé con una enfermedad genética.
Las células de nuestro cuerpo tienen 23 pares de cromosomas (un total de 46 cromosomas), y cada uno de ellos contiene miles de genes con información clave para el correcto desarrollo del organismo. Las alteraciones genómicas pueden hacer que aparezcan variaciones en el número normal de cromosomas, dando lugar a aneuploidías.
Las aneuploidías se producen cuando hay un cromosoma de más o de menos en un par de cromosomas. Muchas de estas variaciones no son compatibles con la vida y terminan en aborto. En otras ocasiones el feto prospera, como es el caso de las aneuploidías que causa el síndrome de Down, en el que hay tres copias (trisomía) del cromosoma 21; síndrome de Edwards (trisomía 18) o el síndrome de Patau (trisomía 13).
¿Cómo saber si el embrión tiene alteraciones cromosómicas?
La manera más eficaz de saber si el embrión que será transferido en la FIV está sano es mediante el análisis de su ADN. Hasta hace unos años la forma de hacerlo era mediante una biopsia del embrión, lo que implicaba un mayor riesgo de pérdida del mismo. Gracias a la introducción del Diagnóstico Genético Pre-Implantacional No Invasivo EMBRACE (Embryo Analysis of Culture Environment), hoy es posible analizar su ADN sin poner en riesgo el embrión.
Durante los primeros días del desarrollo in vitro del embrión, éste libera ADN al medio de cultivo. El análisis de una muestra de este medio de cultivo permite saber si hay alguna alteración genética sin necesidad de biopsiar el embrión. De esta manera es posible descartar los embriones con anomalías y seleccionar aquellos que tienen más posibilidades de ser cromosómicamente normales para su posterior transferencia e implantación en el útero.
¿Cómo se hace Diagnóstico Genético Pre-Implantacional No Invasivo EMBRACE?
En el Centro Médico Sanchinarro realizamos el Diagnóstico Genético Pre-Implantacional No Invasivo EMBRACE en el Hospital Ruber Internacional, que cuenta con los laboratorios y la tecnología más avanzada para realizar este procedimiento. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Tras la FIV/ICSI realizada en el laboratorio, los embriones se cultivan hasta que alcanzan la fase de blastocisto, que es el estado más avanzado del embrión.
- Se recogen gotas del medio de cultivo que contienen el ADN del embrión.
- Se realiza el análisis cromosómico del ADN contenido en el medio del cultivo.
- Los embriones se vitrifican a la espera de los resultados.
- Obtención del informe que recoge los datos sobre los embriones más adecuados para transferir y conseguir la gestación de un bebé sano.
Ventajas del Diagnóstico Genético Pre-Implantacional No Invasivo EMBRACE
- Es un procedimiento seguro y eficaz.
- Evita las biopsias embrionarias, por lo que no se pone en riesgo el embrión.
- Aumenta las tasas de implantación.
- Reduce las tasas de aborto.
- Disminuye el número de transferencias embrionarias.