La hormona antimulleriana permite conocer la reserva ovárica, es decir, la cantidad de ovocitos que contienen los ovarios. El análisis de los niveles de hormona antimulleriana es fundamental para conocer el estado de la fertilidad en un momento específico y para planificar así la maternidad.

 

¿Qué es la reserva ovárica y cómo varía con el paso del tiempo?

Hablamos de reserva ovárica cuando nos referimos al número de ovocitos que contienen los ovarios y es un factor clave en la fertilidad femenina. Cada mujer nace con un número limitado de ovocitos, precursores inmaduros del óvulo, que disminuyen con el paso del tiempo tanto en cantidad como en calidad. En consecuencia, a partir de cierta edad resulta más difícil conseguir un embarazo natural, aumenta el riesgo de aborto y de anomalías cromosómicas en el feto.

En la vida fetal tenemos entre 6-7 millones de ovocitos y al nacimiento esta cifra ya se reduce a 1-2 millones. En la pubertad, tras la primera regla, la cantidad de ovocitos se sitúa en torno a los 400.000 y va disminuyendo progresivamente hasta alcanzar los 25.000 en torno a los 35 años. Esta edad supone un punto de inflexión para las mujeres que aún no se han decidido a ser madres, ya que a partir de ese momento la posibilidad de conseguir un embarazo disminuye drásticamente. Por ello, si has decidido postergar tu maternidad, consulta con tu ginecólogo para conocer el estado de tu fertilidad y valorar la posibilidad de vitrificar tus ovocitos para ser madre más adelante.

 

¿Qué es la hormona antimulleriana y por qué es importante?

La hormona antimulleriana es una sustancia segregada por los folículos preantrales durante la fase inicial de su crecimiento. Con el tiempo el número de folículos disminuye y también la cantidad de hormona antimulleriana segregada, por lo que constituye un buen indicador de la reserva ovárica. Los niveles de hormona antimulleriana se conocen a partir de una muestra de sangre y el análisis se puede hacer en cualquier momento del ciclo menstrual.

Es muy importante estudiar los niveles de hormona antimulleriana para poder conocer  las expectativas reales de embarazo y para tomar decisiones informadas respecto a la propia fertilidad, ahora y en el futuro.

Si tienes una reserva ovárica baja y quieres postergar la maternidad, puedes recurrir a la vitrificación de ovocitos para criopreservarlos con sus propiedades intactas hasta que decidas ser madre. En el caso de que tengas que recurrir a la FIV, conocer los niveles de hormona antimulleriana permitirá predecir cómo vas a responder a la estimulación ovárica y ayudará al especialista a individualizar el tratamiento para alcanzar el éxito. En el Centro Médico Sanchinarro realizamos el proceso de vitrificación de ovocitos en el Hospital Ruber Internacional, que cuenta  con la tecnología más avanzada para llevar a cabo este procedimiento.

 

¿Cuáles son los valores de referencia de la hormona antimulleriana?

A continuación te mostramos los valores de referencia del análisis de hormona antimulleriana. No obstante, habla con tu médico para interpretar correctamente los resultados de tu análisis.

Reserva alta: 4.0ng/ml
Reserva normal: 1.5-4.0ng/ml
Reserva normal-baja: 1.0-1.5ng/ml
Reserva baja: 0.5-1.5ng/ml
Reserva muy baja: <0.5ng/ml

 

¿Qué factores pueden favorecer una reserva ovárica baja?

El factor que más influye en el descenso de la reserva ovárica es la edad, pero también hay enfermedades y tratamientos específicos que pueden afectar a la fertilidad, como por ejemplo algunas enfermedades ginecológicas como la endometriosis, patologías autoinmunes y genéticas, la quimioterapia o la menopausia precoz. Los hábitos de vida nocivos, como el tabaquismo, también favorecen el descenso de la reserva ovárica.

 

¿Puedo quedarme embarazada si tengo una reserva ovárica baja?

Una reserva ovárica baja dificulta la concepción pero no implica renunciar a la maternidad. Existen numerosos tratamientos de reproducción asistida que te pueden ayudar a cumplir tu sueño de ser madre ahora o en el momento en el que te parezca más oportuno. Visita a tu especialista para que analice tu caso y te plantee las opciones más adecuadas. En el caso de que no sea posible utilizar tus propios ovocitos, puedes recurrir a la donación de ovocitos para conseguir la gestación.