La insuficiencia ovárica primaria se produce cuando los ovarios dejan de funcionar normalmente en mujeres menores de 40 años. Por lo tanto, los ovarios ya no liberan óvulos ni producen hormonas sexuales (estrógeno, progesterona y testosterona), o lo hacen de manera intermitente, lo cual tiene un impacto directo en la fertilidad.

 

¿Es lo mismo insuficiencia ovárica primaria y menopausia precoz?

Durante mucho tiempo se ha hablado indistintamente de insuficiencia ovárica primaria y menopausia precoz, pero estos términos no son equiparables. En la menopausia, que se produce en torno a los 50 años de media en España, la función ovárica desaparece, así como la menstruación y las posibilidades de reproducción.

A diferencia de la menopausia, en la insuficiencia ovárica primaria dicha condición puede no ser permanente, por lo que puede haber una función ovárica intermitente.

 

¿Puedo quedarme embarazada si tengo insuficiencia ovárica primaria?

Como en las mujeres con insuficiencia ovárica primaria los ovarios no siempre dejan de funcionar completamente y puede seguir habiendo reglas, las posibilidades de embarazo son muy bajas pero no están totalmente descartadas. Según algunos estudios, se estima que del 25% de las pacientes con insuficiencia ovárica primaria que pueden ovular, solo entre el 5% y el 10% pueden concebir de forma espontánea. Por lo tanto, en la mayoría de los casos es necesario recurrir a técnicas de reproducción asistida como la ovodonación.

Si tienes insuficiencia ovárica primaria y no has podido cumplir tu sueño de ser madre, consulta con tu especialista en reproducción asistida para que estudie tu caso y te indique cuáles son las opciones para conseguirlo.

 

¿Cómo sé si tengo insuficiencia ovárica primaria?

Se define la insuficiencia ovárica primaria como la ausencia de menstruación durante al menos 4 meses en una mujer menor de 40 años. No obstante, este diagnóstico debe ser realizado por un especialista después de estudiar el caso concreto.

Los síntomas de insuficiencia ovárica primaria son similares a los de la menopausia, como los periodos irregulares e interrumpidos, dificultad para la concepción, sequedad vaginal, sofocos, pérdida de libido y cambios en el estado de humor, pudiendo aparecer irritabilidad o incluso estados depresivos. Debido al déficit de estrógenos, también aumenta el riesgo de osteoporosis y de enfermedad cardiovascular.

Además de la historia clínica y la exploración, el diagnóstico de la insuficiencia ovárica primaria incluye la determinación de niveles hormonales (FSH y estradiol), el estudio de alteraciones cromosómicas, el análisis de la función tiroidea y de otros parámetros, como la glucosa en ayunas.

 

¿Cuáles son las causas de la insuficiencia ovárica primaria?

Hasta en el 90% de los casos se desconoce cuál es la causa específica de la insuficiencia ovárica primaria, pero se han identificado algunos factores que influyen en su aparición:

  • Algunas alteraciones genéticas podrían causar insuficiencia ovárica primaria, por lo que hay más posibilidades de presentarla si hay varios miembros de la familia afectados.
  • Trastornos endocrinos y metabólicos, como el hipotiroidismo, la diabetes, y la enfermedad de Addison.
  • Tratamientos de quimioterapia y radioterapia, así como algunas cirugías ginecológicas.
  • Infecciones como la varicela, las paperas, el VIH o la malaria.

 

¿Cuál es el tratamiento de la insuficiencia ovárica primaria?

El tratamiento de la insuficiencia ovárica primaria dependerá de si ya has cumplido tus deseos de maternidad o si, por el contrario, quieres buscar un embarazo. En el primer caso, el tratamiento habitual es la terapia hormonal sustitutiva con estrógenos (a veces en combinación con progesterona), que ayuda a paliar las consecuencias de la insuficiencia hormonal.

Si quieres buscar un embarazo, como hemos explicado anteriormente, es muy importante que te pongas en manos de especialistas en reproducción asistida para que estudien tu caso, ya que existen alternativas como la ovodonación que pueden ayudarte a conseguirlo.