La obesidad es una enfermedad que está aumentando de manera imparable en las sociedades industrializadas, de ahí que la Organización Mundial de la Salud la considere ‘la epidemia del siglo XXI’. Las principales causas de la obesidad están en los malos hábitos de vida, como el sedentarismo o una alimentación inadecuada, aunque también puede estar asociada a factores genéticos.

La obesidad es el origen de muchas otras enfermedades, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Pero, además, puede afectar de manera negativa a la fertilidad, truncando el sueño de ser padres de muchas parejas.

Según datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la obesidad se asocia con un 20 % de casos de infertilidad y subfertilidad masculina. Si tenemos en cuenta que la prevalencia del sobrepeso en la población adulta española se acerca al 40%, el resultado es un número nada desdeñable de casos de infertilidad asociados a la obesidad.

 

Obesidad y fertilidad femenina

Las mujeres con obesidad tienen menos probabilidades de quedarse embarazadas de manera natural o mediante técnicas de reproducción asistida, en comparación con las que tienen un peso adecuado. De hecho, por cada punto de incremento en el índice de masa corporal en las mujeres, se reduce la probabilidad de embarazo espontáneo en un 10%, según datos del grupo de Obesidad de la SEEN. El impacto es similar en el caso de las técnicas de reproducción asistida, con una menor tasa de éxito en las parejas con obesidad.

Esto se debe a que el tejido adiposo aumenta la producción de estrógenos y causa alteraciones hormonales que favorecen los trastornos del ciclo menstrual y la ovulación. Asimismo, se produce un deterioro de la calidad de los ovocitos y alteraciones en el endometrio que dificultan la implantación del embrión. La reserva ovárica también se ve más afectada en las mujeres con obesidad: diversos estudios han mostrado que estas mujeres tienen niveles más bajos de hormona antimulleriana que las que no presentan obesidad, lo que indica una mayor pérdida de reserva ovárica.

Algunos trastornos, como el síndrome de ovario poliquístico o el hipotiroidismo, también favorecen la ganancia de peso y alteraciones en el ciclo menstrual que impactan negativamente en la fertilidad.

La buena noticia es que muchos de los efectos negativos de la obesidad sobre la fertilidad pueden revertirse con la adopción de un estilo de vida saludable, que incluya una dieta para la pérdida de peso, ejercicio físico continuado y la eliminación de hábitos nocivos como el tabaquismo o el consumo de alcohol.

 

Obesidad y fertilidad masculina

En los hombres, la probabilidad de infertilidad aumenta un 10% por cada 9 kilos de exceso de peso. Al igual que en la mujer, el aumento del tejido graso provoca alteraciones hormonales, lo que se traduce en un deterioro de la cantidad, calidad, movilidad y morfología de los espermatozoides. Además, hasta el 60% de los hombres con obesidad sufren disfunción eréctil, lo cual también dificulta la consecución del embarazo.

 

¿Debo bajar de peso antes del tratamiento de reproducción asistida?

Si tienes sobrepeso, es posible que tu médico te recomiende bajar de peso antes de intentar un embarazo espontáneo o mediante reproducción asistida. Esta recomendación no solo está enfocada a aumentar las posibilidades de conseguir el embarazo, sino también a disminuir el riesgo obstétrico (complicaciones en el embarazo y parto).

 

¿Cuál es el peso saludable para concebir?

El Índice de Masa Corporal es el parámetro que permite determinar si una persona tiene un peso adecuado y se obtiene de la división del peso en kilos por el cuadrado de la talla en metros (kg/m2).

Es importante conocer el IMC para valorar la necesidad iniciar un plan nutricional que permita mantener un peso saludable, no solo de cara a la mejora de la fertilidad sino también a la prevención de las enfermedades asociadas a la obesidad.

  • Peso normal: IMC 18.5-24.9
  • Sobrepeso: IMC 25-29.9
  • Obesidad: IMC > 30

Si tienes sobrepeso y quieres quedarte embarazada, ya sea de manera natural o mediante técnicas de reproducción asistida, no dudes en consultar con tu endocrinóloga para que te ayude a elaborar un plan nutricional y de ejercicio que te permita alcanzar un peso saludable. En el Centro Médico Sanchinarro contamos con un Servicio de Endocrinología en el que, en colaboración con el Servicio de Medicina de la Reproducción, estudiaremos tu caso, te ofreceremos una solución individualizada y te acompañaremos en todo el proceso para que puedas perder peso y ganar salud.