La infertilidad secundaria afecta a las personas que tras haber llevado uno o varios embarazos a término de manera natural, no consiguen una nueva gestación.

La infertilidad secundaria empieza a ser cada vez más frecuente debido a que muchas mujeres deciden retrasar la primera gestación, por lo que al intentar nuevos embarazos las condiciones son menos favorables para concebir.

Los tratamientos de reproducción asistida pueden ayudar a revertir esta situación, por lo que es importante ponerse en mano de especialistas que puedan hacer un buen diagnóstico y determinen la técnica más adecuada según el caso.

 

Diferencia entre la infertilidad primaria y la infertilidad secundaria

Hablamos de infertilidad primaria cuando no ha sido posible llevar a término ningún embarazo. La infertilidad secundaria consiste en la imposibilidad de conseguir una nueva gestación tras haber tenido uno o más embarazos a término de manera natural.

Causas de la infertilidad secundaria

Al igual que en la infertilidad primaria, las causas de la infertilidad secundaria pueden estar tanto en el hombre como en la mujer. Por ello, es muy importante hacer un estudio conjunto de la pareja.

En el caso de la mujer, la edad es la principal causa de infertilidad secundaria. A partir de los 35 años la reserva ovárica desciende drásticamente, disminuyendo no sólo la cantidad sino también la calidad de los ovocitos. Esto, además, aumenta el riesgo de anomalías genéticas en el feto.

Junto a la edad, otras posibles causas de infertilidad secundaria en la mujer son:

  • Endometriosis.
  • Síndrome de ovarios poliquísticos.
  • Anomalías en el útero y en las trompas de Falopio.
  • Trastornos hormonales.
  • Enfermedades genéticas.
  • Sobrepeso y obesidad.
  • Consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias tóxicas.

En el hombre, la causa de infertilidad secundaria puede estar en la edad; problemas de calidad, cantidad y movilidad de los espermatozoides; trastornos y enfermedades genitourinarias; sobrepeso y obesidad y, al igual que en la mujer, consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias.

Algunos medicamentos también pueden afectar a la fertilidad. Informa a tu especialista si estás tomando algún fármaco, bien de manera continuada o esporádica.

 

No me quedo embarazada, ¿cuándo debo consultar con el especialista?

Es importante no retrasar la consulta con el especialista en reproducción asistida ya que, en términos de fertilidad, ‘el tiempo es oro’. En general, debes acudir al médico cuando no obtengas resultados tras 12 meses manteniendo relaciones sexuales sin protección, o 6 meses si tienes 35 años o más.

 

Tratamiento de la infertilidad secundaria

Dependiendo del caso, las personas con infertilidad secundaria pueden conseguir un embarazo a término mediante técnicas de reproducción asistida, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro.

Cada una de estas técnicas está indicada en casos determinados, de manera que para que tengan las mayores probabilidades de éxito es necesario hacer un estudio exhaustivo de la pareja.

 

¿Se puede prevenir la infertilidad secundaria?

No existe una manera segura de prevenir la infertilidad, ya sea primaria o secundaria. Sin embargo, como la edad es uno de los factores determinantes, la vitrificación de ovocitos puede ayudar en el caso de querer postergar un nuevo embarazo.

La vitrificación de ovocitos consiste en la criopreservación de tus ovocitos en nitrógeno líquido para que puedas utilizarlos para conseguir una futura gestación, en el momento más adecuado para ti. Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre esta técnica para preservar la fertilidad.